domingo, 19 de marzo de 2017

Monasterio de San Salvador

El Monasterio de San Salvador fundado por San Rosendo en el año 936, es el principal monumento de la villa gallega de Celanova en la provincia de Orense: en la actualidad, y siendo de propiedad publica desde la desamortización del siglo XIX sirve como Ayuntamiento e Instituto.

Se sitúa en el centro de la Comarca de la Tierra de Celanova en la provincia Orense en la villa de Celanova, capital de la misma. A unos 25 kilómetros de Orense.

Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y premio Europa Nostra en el año 1984.



Historia: El monasterio lo fundó el propio San Rosendo, obispo de Mondoñedo y Santiago, y poseedor de los titulos de Arcediano de Celanova, conde de Bande, marqués de Sande y capellán de la Casa Real, así como dominio en más de cincuenta entidades entre monasterios, prioratos e iglesias, en tierras que pertenecían a su mismo hermano, el conde Froilán Gutíerrez. El primitivo monasterio, que en un principio constaba de pocas edificaciones, se construyó entre los años 936 y 942; fue engrandeciéndose poco a poco gracias a las tierras y privilegios concedidos por los familiares del fundador, así como por los reyes de León y Castilla. Según cuenta la tradición, el joven Rosendo recibió en sueños una revelación por la cual debia fundar en el lugar Vilar, actual Celanova, un cenobio. Según la leyenda, San Rosendo subió a un monte cercano a Celanova, lanzo desde allí una piedra, en el lugar donde la piedra cayó fue donde el Santo levanto el cenobio.


San Rosendo que había erigido con anterioridad el Monasterio de San Juan de Caaveiro, para la fundación de San Salvador de Celanova trajo un grupo de monjes de San Estebo de Rivas de Sil, y nombro abad a San Frankila, bajo la regla de San Benito. Tras su fundación y tras la renuncia a la Sede Compostelana y a organizar la defensa de Galicia contra los normandos junto al conde Gonzalo Sanchez, San Rosendo ingresó en el monasterio, llegando a ser abad a la muerte de Frankila en el año 959, hasta su fallecimiento en el año 977. De este primitivo monasterio sólo quedaria la pequeña capilla de San Miguel, ubicada en lo que debió ser anteriormente una capilla dedicada a San Martin.

En 1506 el monasterio se unió a la Congregación de Castilla, de este modo se inicia una nueva etapa que le concede mayor esplendor.La importancia del monasterio fue creciendo con el tiempo y en el siglo XVI el mismo Carlos I barajo la idea de retirarse a este monasterio aunque prefirio Yuste por la climatologia más benigna. La Importancia del monasterio durante los siglos XVII y XVIII, así como su poder económico y social, quedaron reflejados en las reformas que el monasterio llevaba a cabo con el paso de los años, llegándose a reconstruir todo el monasterio.

En el siglo XIX se produjo la desamortización, y esto supuso el abandono del monasterio como ocurrió con otros muchos de todo el territorio español. El concejo pasó a ser propietario de las instalaciones y la iglesia monacal paso a ser templo parroquial honrando a San Rosendo. La iglesia se construyó en el siglo XVI, iniciandose en 1653 y acabándose en el año 1687. Puede considerársele un ejemplo de transición del barroco al renacimiento. El resto de las  instalaciones pasaron a propiedad de instituciones pùblicas que las utilizaron para diversos menesteres. De hecho los Escolapios, tuvieron una escuela y se dedicaron a la enseñanza allí hasta 1929. Después en las instalaciones estuvieron durante breves periodos de tiempo: Agustinos, Salesianos e incluso La Ciudad de los Muchachos.

En la actualidad tras una remodelación que le valió el premio Europa Nostra, las instalaciones monacales se utilizan para albergar diferentes instituciones municipales y regionales, como lo es el propio ayuntamiento, la biblioteca, un instituto de secundaria, la oficina de turismo o el "Servicio Galego de Colocación".



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