sábado, 24 de marzo de 2018

Castillo de Monterreal

El castillo de Baiona es una fortaleza del siglo XII, que se terminó de construir en el siglo XVI, ubicada en la localidad pontevedresa de Baiona. También se conoce como fortaleza del Monte Boi.

Historia: El Monte Real fue un punto estratégico sobre el que se conformó a lo largo de los siglos la defensa del territorio marítimo de las Rías Baixas. La transformación de la fortaleza en villa se debió a los Reyes Católicos que otorgaron la respectiva Carta puebla, que posibilitó que doscientas familias se asentaran dentro de las murallas, disfrutando de los mismos privilegios que los vecinos de Baiona. Su periodo de mayor esplendor acaeció en los XV-XVI, convirtiéndose en un próspero enclave comercial, gracias al privilegio que Juan II de Castilla concedió a Baiona y a La Coruña de ser los únicos puertos gallegos que podían comerciar en el extranjero. La apariencia actual del castillo procede de la reconstrucción efectuada en el S. XVI por Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar, que lo renombró como Castillo de Monterreal, en honor de los Reyes Católicos. Entre sus muros se produjeron acontecimientos históricos de gran relevancia. En su estructura se pueden diferenciar dos períodos, el medieval y el renacentista, aunque en el solar ya había un castro o castellum en el S. II a.C. En el 60 a.C, cuando Julio César conquistó Baiona tuvo que perseguir a los rebeldes hasta sus refugios en las Islas Cíes. Romanos, visigodos  y musulmanes dejaron su huella en el castillo. En 1331 la fortaleza fue atacada por la flota portuguesa del almirante Peñaza, fijando Fernando I de Portugal su residencia en el castillo. Soportó también los ataques piratas de Francis Drake, y vio la llegada el 1 de marzo de 1493 de la carabela La Pinta. En 1474, Pedro Madruga, tras atacar Baiona, construyó en el Monte Boi una torre, de la que aún se conservan vestigios.

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jueves, 15 de marzo de 2018

Fortaleza de Castro

La Fortaleza del Castro es un fuerte levantado en lo alto del Monte del Castro, en la ciudad de Vigo. La fortaleza actual data del siglo XVI, y formaba parte, junto con el Castillo de San Sebastían y las desaparecidas murallas de la ciudad, de una red estratégica de castillos para la defensa de la ciudad.



Historia: El lugar en el que se encuentra lo que hoy es una fortaleza, se levantó el castillo del Castro, que formaba parte del sistema defensivo de la ciudad. Se construyó en la Edad Media al mismo tiempo que la Fortaleza de San Sebastián y más la fortaleza que unía ambas fortificaciones.

La fortaleza del Castro estaba formada por tres recintos amurallados. En la actualidad solo se conserva el primer recinto y parte del segundo; el tercero, que sería la muralla de la ciudad, desapareció en su totalidad. El primer y la fortaleza que corona el alto del Monte del Castro, ahora convertida en mirador. El segundo recinto es la fortaleza de San Sebastián, en la actualidad ocupada por la plaza del Rey y la casa consistorial. Se encontraron pasadizos y túneles que comunicaban los castillos entre si y con la ciudad.

El proyecto de fortificar Vigo se remonta al siglo XVI, por motivo de los frecuentes ataques que sufría la ciudad, especialmente por parte de los ingleses. Pero no fue hasta 1665, en plena guerra con Portugal, cuando se iniciaron los trabajos de fortificación. Es, pues, de la misma época que la fortaleza de San Lorenzo situada en Goían (Tomiño), a la orilla del Miño.

La muralla construida es irregular por motivo de la orografia abierta por varias puertas y defendida por tres baluartes. En la parte más alta se encontraba el fuerte de San Sebastián. Tras el asedio de 1665, el capitán general de Galicia ordena completar las obras, y fue luego en 1666 cuando el coronel ingeniero Fernando de Gourannanbergue y más el maestro de campo Diego Arias Taboada elaboran un intenso plan de fortificación y unión de las fortalezas del Castro y San Sebastián. A juzgar por los escritos de la época la ciudad nunca quedó bien defendida, pues la fortaleza se encontraba relativamente lejos del mar y no podia detener los desembarcos. Además era fácil escalar a la cima sin que el enemigo estuviese descubierto. Luego de tres años finalizó la guerra con Portugal y las murallas perdieron importancia.

Después de varios intentos de mejorarlas, Vigo sufre la sonada batalla de Rande (23-24 de octubre de 1702) en plena guerra de sucesión, donde los invasores desembarcaron y saquearon nuevamente la villa. Después de esto hubo varios intentos inútiles de fortificación de la villa.Cien años despues en 1809, el castillo del castro  Castro vuelve a ser protagonista debido a la invasión de los franceses encabezada por Napleón Bonaparte, donde el 28 de marzo, la  fortaleza es reconquistada por los vigueses tras una dura y heroica batalla, tras la cual los franceses se rinden. La villa desde entonces pasa a tener titulo de "Fiel  Leal y Valerosa".

Se dice que desde la fortaleza partían varios túneles que comunicaban con distintos puntos de la ciudad, como en el castillo de San Sebastián, el centro histórico e incluso se cuenta que con el monte A Guía situado a más de tres kilómetros, poco antes del estrecho de Rande. Aun se pueden ver restos en la fortaleza de San Sebastián y hace pocos años se encontraron restos de ellos en la cercana calle de Celso Emilio Ferreiro. Al lado de las murallas del castillo de Castro, hasta no hace mucho tiempo era perfectamente visible la entrada de uno de los túneles, donde se cuenta que se practicaron ejecuciones durante la guerra civil española. 



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miércoles, 14 de marzo de 2018

Castillo de Tembra

El Castillo de Tembra era un castillo medieval situado en el lugar del monte de la parroquia de Santa María de Tembra en el ayuntamiento de Tomillo, en el valle del Tembra afluente del río Miño.



Historia: Se conoce su existencia desde los años 1211 y 1217 y en el año 1353 se autoriza a su reedificación de un castillo en el lugar de Samuelle.

En el año 1345 pertenecia a Alonso Gómez Churruchao. En el año 1468 Pedro Álvarez de Soutomaior, Pedro Madruga, se apoderó del castillo que tuvo que volver a levantar en el año 1477, pero entre los años 1481 y 1486 Fernando de Acuña. Justicia Mayor del Reino de Galicia, lo derribo de nuevo

En el año 1506 la Real Audiencia de Galicia manda entregar los restos de la fortaleza y su jurisdicción a la familia de los Súarez de Deza. De este modo en el año 1508, por sentencia de la Real Chancelería de Valladolid, toma posesión del valle de Tembra Álvaro Suárez de Deza, conde de Camina, Meriño del Valle de Tembra en 1508. Testó y fundó el morgado de Tembra en 1566 y en el año 1532 consiguió la autorización de la Reina Xoana para reconstruirlo cómo pazo-fortaleza.

Situación Actual: En la actualidad es una propiedad privada no visitable.

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viernes, 9 de marzo de 2018

Castillo de San Sebastián (Vigo)

El Castillo de San Sebastián es una fortaleza del siglo XVII situada en la ciudad de Vigo.


Historia

Epoca moderna: El castillo se levantó al mismo tiempo que la villa se comenzaba a amurallar en 1656 durante el reinado en España de Felipe IV con el objetivo de proteger a Vigo de los ataques de ingleses y portugueses. Galicia quedara hace tiempo anexionada a Castilla y Portugal entró en guerra por la independencia de España, por lo que Galicia pasó de pueblo hermano a enemigo.

En el lugar en donde se levanta el castillo había una ermita advocada a San Sebastián y la nueva muralla cerraría hasta dicha capilla, donde además se levantaria un fuerte. Desde el castillo el muro iba hasta la Puerta del Sol, bajando por la calle Carral hasta el muelle de Laxe, siguiendo por beiramar hasta el Berbés y subiendo de nuevo por la calle Real hasta la ermita.  Juan de Villaroel y Prado fue quien proyectó los trabajos tanto del castillo de San Sebastián como de la Fortaleza del Castro, situada a unos cientos de metros monte arriba. En 1965 Portugal sitió la villa por seis dias; fue cuando los ingenieros militares Carlos y Fernando de Grunemberg unieron las dos fortificaciones con un muro, que para 1667 estaría acabado. Aunque tanto los castillos como la muralla se construyeron muy deprisa y con pocos medios. La muralla no tenía foso y los muros no tenían consistencia, ni revellínes. En 1719 los ingleses invaden Vigo y el castillo quedo en ruinas pasando a utilizarse como espacio para el ganado, defendiéndose luego la villa desde la Fortaleza del Castro. Teniéndose encontrado pasadizos y túneles que unían las dos edificaciones defensivas entre sí y la ciudad.

Edad Contemporanéa: Ya en el siglo XIX sirvío de hospital y sufre algunas modificaciones para acoger este uso.

En los años 20 del siglo XX, el de aquellas alcalde Mauro Alonso Giménez-Cuenca considera la recuperación de los dos castillos. El de San Sebastián siguió como cuartel militar hasta 1964, cuando pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de Vigo, gracias a los regidores Alberto Varela Grandal y despues José Ramón Fontán.


En el año 1970 el alcalde Antonio Ramilo Fernández-Areal, por intereses especulativos, decide construir la nueva casa consistorial de la ciudad,  hasta entonces situada en un  edificio de la plaza de la Constitución para lo que se derrumbaron algunas partes del muro del castillo. La nueva casa consistorial fue inaugurada por los Reyes de España en 1976 siendo alcalde Joaquín  García Picher. En  1983 se consideró la demolición de la parte del castillo aún en pie, así como el Puente de Castrelos, finalmente, estos planes no llegarón a ejecutarse. En la década de 1990 se remodeló la plaza del Rey que aún degradó más el entorno del castillo.

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jueves, 1 de marzo de 2018

Real Monasterio de Santa María de Oía

El Real monasterio de Oia es un antiguo monasterio cisterciense fundado en el siglo XII, situado en la provincia de Pontevedra, en la comunidad autónoma de Galicia España. Fue declarado Bien de Interés Cultural (o Monumento Nacional) en 1931. Según la Disposición Adicional  Primera de la Ley 8\1995 de Patrimonio Cultural de Galicia, los elementos considerados B.I.C. en la legslación autonómica resultándoles de aplicación el régimen de protección establecido en dicha ley. El monasterio aparece consignado en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia en el listado correspondiente a la provincia de Pontevedra, concello de Oia.

Historia: Sus orígenes aparecen rodeados de incógnitas y de noticias más legendarias que históricas. La primera noticia documental existente de relativa fiabilidad que nos habla de una vida monástica en Oía hay que situarla en el primer tercio del siglo XII, hacia el año 1137, momento en que el rey Alfonso VII realiza diversas donaciones al monasterio. Pero cuando ya es posible constatar con toda seguridad el origen de esta abadía es 1149 fecha en la que el monarca anteriormente citado concede a loa monjes que allí vivian "SUB REGULA BEATI BENEDICTI" Todas las posesiones reales de los lugares Mougás, Villadesuso y Pedornes. Años despues concretamente en 1185 Oía se anexiona a la regla reformada de San Bernardo lo que va a repercutir en en su fisonomía arquitectónica, austera y sobria propia de la arquitectura cisterciense. Los imponentes muros almenados del cenobio simulan ser una fortaleza costera. Así en el siglo XVII por su privilegiada posición estratégica constituyó un importante baluarte defensivo frente a los constantes saqueos e invasiones marítimas tan frecuentes en aquella época en las rías gallegas. Habria que citar como ejemplo el acontecimiento acaecido en el año 1624 cuando dos monjes desde la Plaza de las Armas demostrarón su valor militar con el hundimiento y fuga de cinco bajeles de piratas turcos que frecuentaban las Armas demostraron su valor militar con el hundimiento y fuga de cinco bajeles de piratas turcos que frecuentaban la costa, hecho que les hizo merecedores del sobrenombre de "monjes artilleros". Sobre la base de esta heroica hazaña, Felipe IV concedió a esta abadía nuevos privilegios y donaciones entre ellos la confirmación del titulo de Real Imperial Monasterio de Santa Maria Oia lo que va coincidir con la época de su mayor esplendor económico.

Interesante recordar que entre muchas de las labores que los monjes introdujeron en la zona fue la cría de caballos en estado de libertad que se hallaban en los montes pertenecientes al monasterio. Esta práctica que se conserva  todavía en los bosques de la zona, da lugar a un espectáculo de fama internacional: A rapa das bestas. Los monjes de Oía, además de la rotuaración de tierras y la apertura de caminos, implantaron el cultivo de la vid según la costumbre de las abadías francesas cistercienses. Hoy en dia podemos degustar sabrosos caldos bajo la denominación de origen Rías Baixas.

En el siglo XVI acontece otro hecho a destacar en la historia del monasterio, la leyenda de la Virgen del Mar, actual patrona del concello de Oia. Todo comienza cuando en 1581, unos labradores encuentran en un acantilado de la costa, en un lugar llamado  A Orilluda, una imagen de una virgen unida por una cadena a la figura de un perro. Tras rescatarla fue llevada a hombros en procesión hasta el Monasterio. Al llegar los hombres enfervorizados explican a los  perplejos monjes que la imagen ha llegado hasta allí desde el mar a lomos del cánido que luce un collar de conchas. Los monjes tomaron pues sobre sus propios hombros la imagen y la condujerón a la iglesia del Monasterio. Toman como milagro el hecho de que no se hiciera pedazos en los escarpados acantilados de la zona, lo que quizás muchos no supieran entonces es que miles de imágenes surcaban el mar a consecuencia de la subida al poder en Gran Bretaña del puritano Cromwell y la furia iconoclasta de este que vació de imágenes las iglesias británicas. 

Con la llegada del siglo XIX este conjunto monástico frena de un modo repentino el intenso desarrollo que había experimentado a lo largo de las centurias anteriores. La invasión napoleónica y sobre todo la desamortización de Mendizábal van a provocar el abandono definitivo en 1835 de los monjes que son expulsados de la que había sido su casa desde el siglo XII. A partir de este momento la historia de la iglesia y el monasterio van a desarrollarse por senderos muy diferentes. El templo se convierte desde 1838 por mandato del obispo de Tuy en sede parroquial, mientras que las dependencias monacales serán subastadas pasando a manos privadas. A partir de entonces se marcan los inicios de una larga época de abandono y deterioro. En 1910 los jesuitas expulsados de Portugal arrendaron el monasterio, donde se estableció un colegio. Esta orden permaneción en Oia hasta el año 1932, fecha en que tuvieron que abandonarlo al ser nacionalizados los bienes de la Compañiá de Jesús y decretar su expulsión del territorio nacional. Este hecho coincidirá con los años de la Guerra Civil cuando el cenobio será utilizado como cárcel acogiendo a numerosos prisioneros catalanes, valencianos y mallorquines en su mayoria. Su presencia ha quedado patente en las inscripciones murales de diversas estancias. En este periodo se continuará e incluso se agravará su etapa de abandono y destrucción. A partir de este momento el monasterio ira pasando por una etapa de compraventas entre diferentes familias que llegaron a establecer su hogar en el propio monasterio.


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